Deli

Se compra al peso eligiendo de las cincuenta bandejas disponibles. Siempre ir por la mañana, lo que queda por la noche suele ser residual y e inevitablemente recalentado. Es sabroso pero sospechoso. Pero puede que en el fondo es lo que más espere de pasar un día en Nueva York.
Etiquetas: deli, New York, Nueva York
Este artículo fue publicado el sábado, 20 junio 2009 a las 0:17 y archivado en Comiendo. Puede seguir los comentarios de esta entrada a través del RSS 2.0.
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