Alcachofas en El Pimiento Verde
Juan Carlos y yo hacíamos cábalas: ¿cómo consiguen el interior tierno, como mantequilla, y las hojas externas levemente tostadas, con suficiente rigidez para que crujan y contrasten con el corazón? La grandeza es la pérdida de la amargura intensa, el hierro atroz, de las alcachofas. Me dice: «he intentado hacerlas en casa, pero no me han salido». Cociéndolas y en la sartén. Tal vez debiera ser un golpe de horno. En El Pimiento Verde.
Etiquetas: Alcachofas, El Pimiento Verde, Madrid