Hacking Whisky and Rum (48 horas)

El color dorado del ron con su maderita incorporada se acentúa. Al abrir la botella, el olor ahumado de la madera elegida es mucho más evidente que en las primeras 24 horas. Al catarlo, también prevalece ese toque a humo, mantiene la sequedad extraordinaria que anuncia la etiqueta (a mí, me gustaría más dulzón) y sigo sin saber si voy a ser fan de esta creación.

El güisqui no es menos en su aroma tostado que el ron. Al probarlo, hay un cruce entre cierto dulzor del original con el ahumado añadido y me produce cierta curiosidad. Me resulta curioso como para seguir indagando en el experimento. Una vez superadas las primeras 72 horas veré que resulta – en ambos casos – al mezclarlo con zumos y refrescos. Quizá es donde me encuentre más a gusto.

P.D.: a las pocas horas, la madera del ron dejo de flotar y se hundió al fondo de la botella. En el güisqui ese suceso no se ha producido hasta las 36 horas más o menos y tras un preceptivo meneo del contenido.

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1 Respuesta a „Hacking Whisky and Rum (48 horas)“

  1. Erramundo» Archivo del BlogHacking Whisky and Rum (primeras 24 horas) - Erramundo Dice:

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