Del Cosmopolitan a la Caipiriña

Cruzas la calle y pasas de un Cosmopolitan a otro.
Susan está bien, pero
Del Diego es tan perfecto y tan clásico que para qué decir. Si no es porque el Cosmo de uno es infinitamente superior al otro. El del segundo. Pero esta vez regresé a la vieja Caipiriña de la que soy un seguidor bastardo: me gusta más con ron blanco que con cachaça y me callo la legitimidad cuando lo noto. ¿Y anoche? Ni idea, maldito paladar. Pero diría que era ron y que tenía el punto larguito de azúcar que me gusta con esta bebida y unas limas de un amargor muy especial. Que podían ser casualidad, un estado de ánimo o una boca transformada por otras ingestas de la salida nocturna, pero que supieron tan ricamente. ¿No se trata de eso?
Etiquetas: Caipiriña, Cosmpolitan, Del Diego, Susan Club
Este artículo fue publicado el sábado, 20 diciembre 2008 a las 11:54 y archivado en Bebiendo. Puede seguir los comentarios de esta entrada a través del RSS 2.0.
Tanto los Comentarios como los Trackbacks han sido desactivados.