Siempre Melos

La conversación discurre siempre e inevitablemente a cómo se consigue ese punto cuasilíquido de la masa de las croquetas. El consenso se consigue en que la masa está o estaba congelada, tremendamente fría, y resiste el apelmazamiento propio de la receta. El segundo tema de conversación es la memoria del propietario: sobrecoge ver cómo recuerda para quién es qué y la suma de lo que se debe. Pero
en este retorno, una libreta ordenada ha sustituido a la frase al vuelo: o no había milagro y las cuentas se han envuelto endebles, o la edad no perdona. El tercer tema son las empanadillas: resultan ser exactamente iguales que las que se hacían en mi casa, en tu casa, en las casas de todos los que vinieron al mundo antes del año setenta.
Este artículo fue publicado el martes, 14 julio 2009 a las 21:11 y archivado en Comiendo. Puede seguir los comentarios de esta entrada a través del RSS 2.0.
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